A veces, envidio esos seres estúpidos, que viven toda su vida dentro de una crisálida de apariencias. Formas rotas y a la vez, herméticas, que no pueden ver más allá de sus culos y narices. Ese narcisismo psicópata que los eleva hasta ese reino sublime, alejados de todo sufrimiento, de toda pasión humana. Aquellos semidioses podridos y huecos que solo lloran cuando no reciben un "like" o se les delata una estría, un pobre dejo de flacidez en sus fotos retocadas. Cómo envidio su falta de interés por el mundo... Los envidio con náusea afectiva, queridos y necios psicópatas. Mientras otros vemos el mundo caer y volverse ruinas, ustedes presumen ser templos de belleza, faros para una humanidad prostética y futura.
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