Milonga descarnada





No se bien que fue primero
Si la palabra o el silencio
El murmullo que rezonga
En esta burda milonga
Con esta voz visceral
De la que nadie oye hablar
De todo aquello que incomoda
Que jamás está a la moda

Son crudos estos versos
Como de este mundo espejos
Sin cafetines ni flores de fango
El único arrabal que conozco
Es el que anida mi soledad

Entre tumbas de borrachos y locos
Recojo flores muertas y despojos
De lo que fuera un día falso gozo
Para hacer de su amasijo un llanto
Que a nadie ha de incomodar

Por la necrópolis de asfalto,
En este mausoleo de ilusiones
Camino entre los muertos bobos
De sonrisa gris y disecada
Y aunque estalle a carcajadas
Como ellos,
Es mi risa la contracara
De la mascarada idiota
De esta silenciosa soledad.

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