“Si sólo
fuera posible que alguien se mostrara capaz de detenerse un instante,
de callar un momento, a la vista de la verdad.
Pero parece imposible.
Todos, yo
también, nos aproximamos a la verdad, y la derrumbamos a fuerza
de
centenares de palabras.”
(El
discurso filosófico, Franz Kafka)
La
gente ignorante debería escribir con más frecuencia
y
refutar todo aquello que los intelectuales
escriben
con arrogante pulso.
(Rapsodias
de lo Humano, Fernando Olivetti)
Es
inevitable llamarles idiotas, aunque al fin y al cabo, qué más da, seamos
nosotros los únicos idiotas.
Un abismo prematuro a las fosas oscuras del intelecto,
escabroso preámbulo a fruslerías agotadas del genio La humanidad humanística
murió con D’Alambert y todos sus detractores Ya nadie cree cuentos de hadas,
donde el hombre es un ser supremo, producto del azar y la naturaleza,
desamparado por los dioses, creatura librepensante La humanidad ha crecido,
crecido como un enano monstruoso, con rasgos seniles en órganos atrofiados poco
desarrollados, ha dejado atrás esas supercherías y ha depositado sus
postrimeras neuronas a la fe de cultivar su genio de manera menos infructuosa y
desgastante
Estamos en un siglo pragmático, sintético, digitalizado,
donde se vislumbra y se accede a la babel de errores improbables, de verdades
apócrifas, de citas incongruentes, el universo del saber está a nuestros pies,
en todo nuestro cuerpo, nos permea como el rocío, es el rocío, porque estamos
tendidos en la hierba esperando que una musa nos sople la flauta y nos inspire
con su gracia tecno-deífica
No es necesario tomar un libro para presumir que
conoces muy bien las mil y una noches, las hemos vivido de juerga, todas las
noches de insomnio desenfrenado, levantamos la copa por el demonio en la
botella de Nerval, por todos los escritores beodos como Faulkner o London,
porque para escribir hay que beber, y para leer, estar predispuestos una
terrible resaca gastroliteraria, aquel vomito exquisito que nos tradujo la
literatura compleja de un siglo modernista, antiestético, antisemita, antídoto,
anti-todo, todo, todo No sabemos un bledo del origen religioso de los efrit y
el carácter católicomusulmano que estos terribles daimones encierran Tampoco entendemos la sensualidad que encierran
los cuentos nocturnos de Sherezade que relatan eterna, reiterativamente que la
vida es muerte en el calor del sexo y la batalla mientras el joven Jattin se
halaba la tripa leyendo sin comas cada episodio erótico mortal Porque es la
vida un juego, un juego de palabras, palabras que son humo de una ceremonia
funeraria de un Aedo, palabras que revolotean en nuestra estrecha e infinita
cabeza, nido de arañas…
Olvidamos que la magia no viene en baritas de
estúpidos mozalbetes si no en lámparas que el mismo Salomón selló con letras
sagradas, burlonamente hacemos befa, como necios sin retrovisores, de los
idiotas que aún creen en dioses omnipotentes, para que ir a la iglesias si
tenemos pantallas, cofres encantados de tecnología que encierran a… los
hechiceros con acné no podrán salvar al mundo del mal necesario, es el
equilibro de las sombras que propone el mundo perdido de oriente El balance funciona
por los dos extremos Atlas cansado de cargar con nuestra estulticia está
decidido hacer hoyo en uno en un agujero negro en cualquier momento de ocio, el
planeta tristemente no está gobernado por un idiota o por simios suprahumanos
que escriben novelas incorrectamente escritas en sus ordenadores de vanguardia,
tampoco están bajo el mando inquisidor de editores burros que… la hecatombe es
inminente desde que lloró por primera vez Gilgamesh en su cuna Nos aferramos a
lo más insulso de la prosa para perdernos en lo insulso de nuestra imaginación
perdida por las ondas electromagnéticas de sistemas de comunicación masiva,
enciende la tele Lucho, que una prima tuya está mostrando las tetas en las
noticias de mañana, es increíble que exista una versión escrita de esta parodia
de la vida… somos imperceptibles aunque
nuestro nombre este circunscrito en un colosal banco de información, nuestra
historia insignificante esta recopilada esperando ser impresa por algún ocioso
sátiro, la vida al desnudo, que podamos con desgano los domingos, la
originalidad era asunto de soñadores, ya es sólo asunto de patentes, no tenemos
tiempo ni para tomar un café para mantenernos despiertos, esta absurda farsa
exige sacrificios, debemos sacrificar las valiosas horas de lectura de la bella
obra de Maupassant para ahogarnos en la cursilería de alguna historia de amor
imposible y eternamente flácida
¿Dónde están las pijas erigidas en tributo a los
clásicos eróticos? Una adolescente con algo de afinada chifladura podrá sólo
encontrar el sosiego a su cabecita lubrica en los pasajes más obsceno de la
biblia y el Corán, sin propósito justificamos que la palabra a dado un salto,
que los escritores de nuestro tiempo tienen un saber incalculable en términos
de economía, en idiotización mediática periodística. Lectores ciegos por la
pereza hacen resúmenes de copy and paste,
y el asno de maestro asno asno no no no sabe ni leer
Insigne bandera por la mala literatura muertos
vivientes de pichas frías, romances estereotipados, sinopsis de pacientes
comatosos, blablabla, habla mejor cualquier idiota sureño de Norteamérica Todo
el mundo puede escribir bonito, existen trucos efectistas para eso si no
pregunten al líder del boom, boom boom y la bomba aun no estalla, parece que se
apaga lentamente, con un merecido sosiego en el alzhéimer y ahora genera
sospecha los autores que se colocan repentinamente de moda, asquerosa
sospecha, es impertinente un libro que
guie a las masas, aunque nadie ha escrito un libro que guie a las masas al
desfiladero sin un lenguaje cifrado y siguen los cerebros colapsando en la
mediocridad, el conformismo y la santa pereza, la bizca lee entrelineas que los
intelectuales de turno se niegan a leer, tanto autores sin talento postulados
al bestseller -bien sabía Salinger la
gran desgracia que acaece con un premio- no te sientas afligido amiguito al
leer bajo un árbol los versos apacibles de Lautremont, no importa que te llamen
loco, que se burlen de ti porque no eres fanático de los crespos del culo de
una histérica menopáusica que todos relamen con encallado deleite, o del señor
que le rompieron el anillo en el baño de la prisión o porque tu sombra no se
parece a la de algún homosexual reprimido y analfabeta, no llores amiguito, ser
incomprendido es maravilloso, más cuando estas bajo la sombra de un árbol y te
acaricia el viento de la soledad, y escuchas la voz de Maldoror en un aullido
suplicante, MATALOS A TODOS, sonríe amiguito el mundo se tiñe de sangre en tus
sueños, sonríe, que los idiotas son más y tú eres un sueño absurdo de sus
peores pesadillas. Recuerda cómo se rieron del pobre Zaratustra cuando bajo de
su montaña con la buena nueva y nadie quiso escucharle, recuerda, que los
grandes hombres casi siempre terminan su vida por sus propias manos, porque han
dejado de interesarse por la falsa lectura de este mundo. Olvida todo lo que
aprendiste en el sofismo sinuoso de la vida, maldice a tus padres por haberte
engendrado en este mundo y no ser como un personaje de niebla de Unamuno, pero
no te pongas con lloriqueos, que aun tienes muchas cartas por jugar, tienes
poca vida para seguir jugando el infinito juego, para sumergirte en la
biblioteca total, escoge bien tus cartas, apuesta, afina tu dardo, lee hasta
que te sangren los ojos, la practica hace al maestro, pero no te aseguro que
ganes la partida porque como podría decir el buen Kafka: de entrada ya la
tienes perdida.
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