Una paupérrima broma, un insulto disipado, una copia malograda de algún texto de Víctor Cotí, remedo de colibrí…
-Pero ella está comprometida con otro y tú lo sabes- dijo su fiel amigo mientras colocaba otra ficha de domino –seis o cuatro- fue su respuesta, no tenia tiempo para responder y jugar al mismo tiempo –se que tengo perdida esta partida… pero…- decía para sus adentros mientras Coleta coloca un pesado seis cinco. Ante de cometer la siguiente movida tomo un poco de vino y saboreó una de las uvas que quedaban en el plato –la tengo perdida…- se repitió para sí a modo de regaño. – Juega pues- dijo el otro – no pienses tanto cada jugada que no estamos jugando una partida de ajedrez –doble cuatro- dijo un tanto presuntuoso –¡la ficha maldita!- exclamo su amigo – así es me he librado de ese karma en este juego- ambos rieron, pues el doble cuatro evocaba el pasado de trágicas partidas -…y lo mas divertido de todo- dijo su amigo entre risas -…es que ahora yo paso…- ambos se desternillaron a carcajadas –es increíble como se vuelca la suerte a nuestro favor cuando todas nuestras esperanzas agonizan…- pensó – ahora tengo la oportunidad de mi revancha- refunfuño en voz alta - ¿Qué dices?- pregunto el otro desconcertado – si que ya tengo de nuevo la oportunidad de salir vencedor así como en este juego lograre salir vencedor también con ella…- rió con eufórica expresión mientras colocaba el cinco cuatro…- se a cerrado el juego- dijo coleta – eres un maldito contador, no sabes disfrutar la emoción de la incertidumbre… siempre calculando, calculando, vete a contar a tu cochino trabajo no aquí..- lo dijo un tanto enfadado pero con mas tinte de chascarrillo. Él solo respiro profundo sin dejar desvanecer una amplia sonrisa y dijo: -he ganado ¿no es esa la esencia de este endemoniado juego? ¿No es acaso la esencia de la vida? ¿Ser unos ganadores? Todos queremos ganar, preferimos ver desnudo frente al espejo el reflejo de un ganador y no la quimera de un perdedor-
-Pero ella está comprometida con otro y tú lo sabes- dijo su fiel amigo mientras colocaba otra ficha de domino –seis o cuatro- fue su respuesta, no tenia tiempo para responder y jugar al mismo tiempo –se que tengo perdida esta partida… pero…- decía para sus adentros mientras Coleta coloca un pesado seis cinco. Ante de cometer la siguiente movida tomo un poco de vino y saboreó una de las uvas que quedaban en el plato –la tengo perdida…- se repitió para sí a modo de regaño. – Juega pues- dijo el otro – no pienses tanto cada jugada que no estamos jugando una partida de ajedrez –doble cuatro- dijo un tanto presuntuoso –¡la ficha maldita!- exclamo su amigo – así es me he librado de ese karma en este juego- ambos rieron, pues el doble cuatro evocaba el pasado de trágicas partidas -…y lo mas divertido de todo- dijo su amigo entre risas -…es que ahora yo paso…- ambos se desternillaron a carcajadas –es increíble como se vuelca la suerte a nuestro favor cuando todas nuestras esperanzas agonizan…- pensó – ahora tengo la oportunidad de mi revancha- refunfuño en voz alta - ¿Qué dices?- pregunto el otro desconcertado – si que ya tengo de nuevo la oportunidad de salir vencedor así como en este juego lograre salir vencedor también con ella…- rió con eufórica expresión mientras colocaba el cinco cuatro…- se a cerrado el juego- dijo coleta – eres un maldito contador, no sabes disfrutar la emoción de la incertidumbre… siempre calculando, calculando, vete a contar a tu cochino trabajo no aquí..- lo dijo un tanto enfadado pero con mas tinte de chascarrillo. Él solo respiro profundo sin dejar desvanecer una amplia sonrisa y dijo: -he ganado ¿no es esa la esencia de este endemoniado juego? ¿No es acaso la esencia de la vida? ¿Ser unos ganadores? Todos queremos ganar, preferimos ver desnudo frente al espejo el reflejo de un ganador y no la quimera de un perdedor-
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