Alegorias




Agarrémonos firmes de la rama de un árbol seco y romántico. Baudelaire, come higos podridos mientras el misticismo se oculta en el concreto y en un empleo miserable y aburrido. Pasan los tristes personajes del olvido con sus caras largas, pálidas; esta todo echado a perder, la sonata de Beethoven se repite cada siete segundos y nadie pregunta porque. La incertidumbre ya no nos conmueve, queremos besar una nueva musa mística pero nos es esquiva; el reino de los hombres se ha hecho mezquino ante los ojos dadivosos de la Moira. No nos queda más augurio que refugiarnos en oráculos y epigramas del pasado. Volvamos al círculo dorado de los tiempos de oro. El horizonte esta tras esos edificios donde los altos dirigentes saltan al vacio. Campos de asfódelos y girasoles relucientes y eternos nos esperan, debemos erradicar esa imagen putrefacta del futuro industrializado, del presente abominable que nos conduele con sus atrocidades, somos nosotros los monstruos que producimos todo este terrible estío. Cantemos nuevas canciones de Millerianas o dejemos que Anais Nin nos seduzca en un sueño masturbativo. El onanismo está esperando una resurrección, el hedonismo pragmático aguarda el momento preciso para tirarse de bruces. Los olivos ya no tienen la fertilidad de antaño, seamos como las ratas combativas de Hanta, luchemos hasta morir en el subsuelo y bajo la maternal prensa de balas de papel. Propongo una tregua a la inacción, siglos de estupidez y actividad nos han llevado al borde del abismo humano, dejemos que babel vuelva a caer con sus números binarios… quiero soñar con brazos cansados con retinas envueltas en la niebla. Sillones confortables nos esperan para comenzar la revolución por una gloriosa y ancestral era. Tenemos graciosos manjares esperándonos, dulce hiel y cicuta, Cioran dirigirá la orquesta mientras Bukowski amenizara la velada con bagatelas de media noche. Circe quiere reivindicarnos nuestras antiguas formas, ella cocinara para el gran banquete, Proust silbara un villancico irlandés y Joyce se meterá como un topo en la madriguera de alguna puta enana del Moulin Rouge…




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