Abrazo de abril


Abro la ventana para escuchar como fluye el agua apaciblemente en las rocas del riachuelo, la suavidad del aire me desvela, sueño con una quimera de rostro variable, algunas veces es rosa, otras llanto y en la noche postrera un hermoso Galamathos de cabello blanco… dejo cerrar los ojos para escuchar a las ninfas del bosque cantando alegremente el nombre antiguo del ocio. Yo estiro mis largos pies de fauno y silbo aliviado su pegajosa tonada… nada interrumpe este bucólico ensueño… suena el teléfono, es alguien que no importa. Despierto.

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